Lo amarillo de lo negro


La constante comparación de lo que te pasa suele anular la experiencia del otro, me pareció leer por ahí una vez. No hay verdad más cierta!

Imagínese la sensación suya cuando se golpeó el dedito meñique del pie en esa silla de madera gruesa. Para usted pudo ser catastrófico! pero esa misma experiencia pudo ser menos traumática para otro. Sin embargo, solemos disminuir el sentir ajeno y restar su importancia si los sucesos fueron similares y vos no sentiste lo mismo.

La vaina consiste al parecer, en compartir experiencias y enriquecernos con lo que le pasa a los demás, así ampliamos nuestro horizonte de percepción. Pero en vez de eso lo que sucede cuando se anula al otro, es que salen a la luz -de ambas partes-, las falencias afectivas y emocionales que cada cual tiene. 

Visiones negativas propias, abandonos sin tratar, duelos a medias, entre muchos otros - que deben ser tratados por profesionales-, te justifican para decirle a quien se te atraviese, que tu sentir es más importante, más fuerte y por ende, sos más valiente, valioso y hasta más interesante para este ínfimo mundo. 

Pero que te parece si mejor transitamos en ese mundo maravilloso de aprender del otro y no anularlo. Te imaginas todo lo que te puede aportar ?  Lo hacemos ? Así me enseñas un poquito más y yo a vos ! 

Besos 💋


Entradas más populares de este blog

Lo pasajero

Me lo merezco

Navegando