Lo pasajero
La magnífica forma de concebir los momentos de pausa son a veces impensables. Rutinas que te cansan, que te aburren y hasta que entristecen te llevan a vivir tu día a día en forma automática sin asumir responsabilidades que te hacen perder el tiempo; y no porque no estés haciendo cosas que se adecuan a lo que has concebido por años como prioritario, sino porque realmente no te aporta a lo que sos: esa persona que en tu mente sos por esencia y que solo imaginarla te da satisfacción y alegría.
Es por ello, que a veces los respiros, entendidos o no por las personas que te rodean, se vuelven necesarios solo para vos para redefinir qué realmente te identifica y cómo hacer para trabajar por eso que lo hace.
En ese camino, lo que te duele hoy puede significar el cambio por el que debes trabajar, ya sea para ser sonriente, mejor trabajadora o que se yo que te identifique. Lo importante es que cada vez que te preguntes qué has hecho para serlo, puedas observar tu proceso y responder con seguridad que pequeñas acciones son las que has logrado generándote confianza y bienestar , o en su defecto, poder generar un shot de dopamina que te impulse a ponerte en marcha.
La vaina se complica cuando ese proceso tiene ansiedad, duelos, amores no correspondidos, deudas que te toca pagar, entre otras, que no te dejan ver más opciones de las que tienes. Por eso, es mejor comenzar a rodearte de gente que piense distinto que vos, mucho más liviana en la vida que te muestre con su ejemplo, que así lo veas todo negro, la aceptación de responsabilidades al elegir tu modo de vida merece la pena ya que te brinda la posibilidad de cambiar tu rutina de quejidos, culpas, y demás, por una que te llene de satisfacción con toda la imperfección que trae.
Aunque tu corazón esté roto o tu alma esté llena de tristeza, no te queda más que abrazarte con todas las fuerzas generando gotitas de dopamina y reconocerte desde tus errores porque siempre serás esa persona que de niño fuiste, una persona inteligente, alegre y sobre todo tu mejor versión.