Vacio



La reflexión de hoy giró en torno al vacio. Ese sentir extraño con el que algunos tienen que lidiar cuando falsamente crees que todo esta hecho, lleno o satisfecho. Por más de que trates de buscarle explicación, no la encuentras y es ahí donde tu cerebro comienza a imaginar un sin fin de soluciones alocadas encontrando el por qué. 
Lo más complejo del asunto es que puede haber tantas respuestas cómo arena en los mares: te sentís vacío porque tenés hambre, porque no estás motivado, porque te falta algún aminoácido, porque te falta dulce, porque tuviste una decepción amorosa, entre miles más.

El consejito de cajón que refiere " si te duele pues no te toques", no es el mejor que te hayan dado para evitar ese vacío, porque si no lo identificas, lo comprendes, lo enfrentas y sigues tu camino con la experiencia completa, la convertís en patrón y hasta en fijación, que más adelante puede volver a repetirse.

Es ahí donde la gente se autoengaña y se pega de estos mensajes engorrosos de motivación extra limitada que apuntan a ignorar que te pasa algo y a no prestar atención. Y lo que sucede cuando eso ocurre, es que como te distraes, aplazas eso que te genera esa sensación de que nada te gusta y nada te llena. 

Llegar y detenerse para pensar en esto es necesario. Permite que avances en tus propósitos de vida y no te frustres en el camino al pensar que, pese a tus esfuerzos cotidianos, no lo lograste. Pero te has detenido a pensar por qué realmente fracasas ? No será que la culpa es de un bendito vacío sin superar? 

Besos 💋


Entradas más populares de este blog

Lo pasajero

Me lo merezco

Navegando